Arquitectura bioclimática

Como estudio de arquitectura en Madrid, con un equipo especializado en el diseño de interiores en Madrid, en Aima Estudio cada vez estamos más concienciados con la sostenibilidad de nuestros proyectos. El cuidado del medioambiente pasa por la búsqueda del uso de materiales sostenibles y por el ahorro de energía. Y estas son las principales claves de la arquitectura bioclimática.

Qué es la arquitectura bioclimática

Aunque el término suene muy novedoso, lo cierto es que la arquitectura bioclimática se alimenta de la esencia de la arquitectura más tradicional. Todos sabemos que las casas de los pueblos de la España de la meseta se construían de manera que los gruesos muros protegían del calor en verano y del frío en invierno. Al no existir posibilidades de climatización artificiales, la única solución era utilizar los principios bioclimáticos que ofrecía el entorno.

Podemos definir la arquitectura bioclimática como aquella que tiene en cuenta tanto el clima como las condiciones del entorno para buscar el mayor grado de confort interior y exterior. Para ello debe tener en cuenta cuestiones tan esenciales como la orientación de las construcciones y los recursos naturales que proporciona el entorno. Se estudiarán el soleamiento, la ventilación y el clima local para aprovechar los recursos naturales al máximo. Se ha de buscar también el uso de materiales naturales y sostenibles en la medida de lo posible, tratando de conseguir el mayor grado de habitabilidad y por supuesto, el ahorro energético. Para ello se utilizaran también materiales y elementos o sistemas tradicionales más actualizados.

Queda claro que, al buscar la adaptación al medio, no existen fórmulas universales aplicables a la arquitectura bioclimática. El objeto arquitectónico debe integrarse en un contexto. Por ello, cada caso será único y particular y son muchas las variables que se tendrán en consideración. Se trata de racionalizar al máximo el consumo y alcanzar los niveles de bienestar más adecuados.

Las construcciones realizadas con criterios bioclimáticos reducen el consumo de energía, tanto durante el proceso de construcción como posteriormente cuando son habitadas. Para ello, no solo se tienen en cuenta los materiales utilizados sino también su racionalización. Incluyendo los gastos del proceso de transporte y también el coste de su reinserción natural cuando acabe su vida útil tratando de reducir al máximo las emisiones de CO2 al medio ambiente.

Arquitectura bioclimática

Algunos criterios que tiene en cuenta la arquitectura bioclimática

Las edificaciones bioclimáticas emplean diferentes recursos de diseño para aprovechar al máximo las condiciones favorables de la climatología y el entorno y trata de evitar los aspectos negativos. Durante el proceso de desarrollo del proyecto se tiene que hacer un estudio detallado de todas las condiciones existentes, así como de las necesidades de las personas que van a ocupar el espacio para optimizar los recursos alcanzando los niveles de confort exigidos.

Para ello se busca dar las dimensiones adecuadas tanto a los edificios como a las diferentes estancias, optimizando así el empleo de la energía. Se potencia el uso de materiales renovables como la madera, las fibras naturales o los materiales reciclados. También se emplean materiales inteligentes como tejas capaces de almacenar el calor o cristales que pueden oscurecerse. Además, los edificios bioclimáticos tienden a integrar energías renovables como la solar para reducir el consumo.

Por otro lado, otra de la claves de la arquitectura bioclimática es el uso de técnicas constructivas que minimizan el impacto en el entorno y reducen el impacto energético. Para ello se tienen en cuenta factores como la orientación, el tamaño, la forma y la altura de las construcciones. Se cuida muchos el aislamiento térmico mediante el uso de materiales y elementos constructivos que eviten perdidas energéticas en la envolvente. Se cuenta con sistemas de ventilación que ayudan a que se renueve el aire evitando pérdidas térmicas. En determinados entornos se hace uso del agua y de la vegetación  para reducir el calor y crear condiciones idóneas de humedad, etc como en la arquitectura tradicional de ciertos climas.

Estudiamos diseños que mejoren el confort de las edificaciones contribuyendo a cuidar el medio ambiente y la vida de las personas. Como estudio de arquitectura y diseño de interiores en Madrid, en Aima Estudio, también trabajamos para reducir la huella de CO2 en los proyectos que emprendemos.

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