En Aima Estudio, realizamos muchas reformas integrales en Madrid, siempre buscando sacar el mejor partido al espacio potenciando a la vez la singularidad de nuestros clientes. Un uso creativo y estratégico del color nos ayuda a conseguir ambos objetivos. Y es que el uso de colores en los espacios interiores, para un interiorista, es algo más que un factor estético o emocional. Pasa a convertirse en una herramienta muy útil para transformar radicalmente un espacio.
El color cambia visualmente el tamaño de una estancia
Es verdad que las paredes blancas dan sensación de amplitud en una habitación, mientras que las paredes en colores oscuros la hacen más pequeña y recogida. Pero un interiorista va más allá de esta regla óptica, buscando combinaciones de colores que generen perspectivas más complejas o efectos visuales más concretos. Por ejemplo, pintar la pared del fondo de un color claro den el efecto óptico de alejarlo, mientras que pintarla de un color oscuro la acerca visualmente. Además, en determinadas estancias podemos buscar una sensación de recogimiento que se logra muy bien con colores oscuros.
Uno de los puntos focales del trabajo de un interiorista, es potenciar y dirigir la luz en los diferentes espacios. Se busca siempre jugar con la luz natural de las diferentes áreas para conseguir que parezcan más espaciosas e iluminadas. Por eso, la orientación juega un papel muy importante en la elección de los colores.
En las paredes orientadas al norte y por tanto menos iluminadas, será más adecuado escoger colores cálidos y claros que aumenten la sensación de claridad. En cambio, en las paredes orientadas al sur, la elección de los colores puede depender de más criterios. También se debe tener en cuenta la incidencia de la luz artificial en los colores. Las luces cálidas o frías influirán directamente en la percepción del color, matizando hacia tonos más cálidos o fríos respectivamente.
El color crea un discurso estético
Cuando se elige el color de una habitación, se deben tener en cuenta todos los elementos, tanto estructurales (puertas, ventanas), como funcionales o de decoración de la misma. El color tiene que armonizar y potenciar el resto de los elementos circundantes: muebles, alfombras, lámparas, así como cualquier elemento decorativo.
Lo idóneo suele ser elegir uno o dos colores principales que armonicen, y dar pequeñas pinceladas en otros colores más contrastados para crear focos de atención y dinamismo. Con eso, conseguimos generar un determinado discurso estético que encaje con nuestros gustos y necesidades.
Los colores pasteles y poco contrastados entre sí, serán perfectos para espacios relajados. En cambio, usar colores más vivos, formando contrastes, conseguirá que los espacios se vean más alegres y divertidos. El color es, además, un elemento estético que influye de forma muy directa en la psique del observador, generando unas determinadas sensaciones y emociones. En un local dependiendo de su uso buscamos una paleta de color más suave con más contraste.
Por ejemplo, en las clínicas se busca sensación de paz y tranquilidad por lo que se suele optar por colores suaves, fríos y claros. En un restaurante se puede jugar con colores vivos y vitaminados para buscar un efecto divertido y dinámico. Pero siempre depende del efecto que busques. En una vivienda los colores se suelen elegir más suaves, claros y brillantes. Siendo la tendencia más habitual tonos neutros. Siendo nuestro hogar donde pasamos mucho tiempo libre se suele buscar un efecto de tranquilidad serena en los ambientes hogareños. Pudiendo incluir toques de color y texturas en liugares estratégicos que del punto de vitalidad y alegría a la casa.
En este complejo proceso entran en juego muchos factores que tienen que ver con el ser humano, como el sustrato cultural o social, las preferencias personales e incluso asociaciones inconscientes. Una persona tranquila puede sentirse incómoda ante una habitación roja. Por el contrario, otra con fuerte personalidad, puede encontrar muy sosa una estancia predominantemente blanca. Una tercera, seguidora de las tendencias, puede considerar que no elegir un color que esté de moda en ese momento, hará que su vivienda se vea desfasada. Las posibilidades son tan infinitas como lo son las personas.
En nuestro estudio de arquitectura, le damos mucha importancia al uso del color en la realización de nuestras reformas integrales en Madrid. No solo tenemos en cuenta las teorías y utilización práctica del color, sino que escuchamos a nuestros clientes para conseguir que su vivienda sea un espacio único donde puedan sentirse a gusto y expresar su personalidad y sus locales reflejen la filosofía de su negocio.