MEMORIA DESCRIPTIVA: WILLIAMSBURG
En el segundo restaurante Williamsburg el diseño sigue representando la vida, el espíritu callejero, la cultura urbana y la libertad artística del barrio neoyorquino que lleva su nombre.
Para este segundo proyecto incluimos también elementos representativos de las calles, el barrio y la vida urbana siguiendo las líneas del primero.
Continuamos con la estética callejera y urbana, incluyendo el arte urbano en forma de varios graffitis en el local, esta vez tratándose de un anciano, escenas de brazos y manos, representaciones de que acercan más el local a las personas, al público.
Los colores vivos siguen presenten en el diseño, representando la energía, vitalidad y el espíritu rebelde de Williamsburg. Ciertos elementos decorativos se reinterpretan, como el mural de cajones reciclados diseñado y realizado por nosotros mismos, esta vez incluyendo iluminación.
Los elementos de neón igualmente se repiten con mensajes, como su característico “Welcome to the Will’s Side”, y vallas metálicas sobre muros de ladrillo como los elementos de vallas callejeras.
En el suelo esta vez hemos recurrido a material cerámico porcelánico en color rosa y gris verdoso, para dar más vibración y colorido al local.
En cuanto al mobiliario, tiene diferentes colores y diseños siguiendo con la estética callejera, rebelde y alternativa. En este caso repetimos la instalación y fabricación de los columpios de skate que fueron diseñados exclusivamente para el restaurante Williamsburg por el estudio y hechos de forma artesanal por nosotros mismos.
Los techos al igual que en el primero dejan completamente vista la estructura, a la que se añaden paneles acústicos en mallas metálicas de la misma gama de color que el resto del local para mejorar la acústica del local.
Al igual que en el primer local el proyecto nace de la búsqueda de un espacio original, atrevido y diferente que ofreciera una nueva experiencia a los usuarios, haciéndoles sentir la vida callejera de Brooklyn.